“LA INFORMACIÓN COMO UN BIEN COMUN”

En el marco del día mundial de prensa, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) presentó un informe sobre las vulneraciones a la prensa en El Salvador, en el cuál se señala que en los primeros 4 meses de este 2021 se registran 113 afectaciones a la libertad de prensa.

Las afectaciones se han duplicado ya que se registraron 52 vulneraciones ejercicio periodístico, durante el mismo periodo del año 2020.

También se denuncia que hay un aumento de restricciones al acceso de información pública, por ejemplo, en el portal de la Asamblea Legislativa no hubo acceso a la agenda temática, ni información sobre el traspaso de la nueva Asamblea Legislativa.

Algunos de los casos más emblemáticos de obstrucción al libre acceso de información en el país son, los recientes despidos de 45 personas en el medio de gobierno Canal 10, de manera injustificada. Otro es el caso de Radio la Chévere, que fue cerrado todo el equipo de prensa.

Al respecto, Angélica Cárcamo, presidenta de APES expresó su preocupación por el contexto en el que se desarrolla la labor periodística: “nosotros lamentamos el aumento a las vulneraciones y restricciones al ejercicio periodístico, hacemos un llamado al Ministerio de Trabajo que haga el papel que le corresponde para garantizar estabilidad laboral” puntualizó.

La libertad de prensa es un derecho que todos los gobiernos deben garantizar.

“La información como un bien común” fue el lema difundido este año por la UNESCO. En El Salvador se teme por la integridad de los periodistas y comunicadores que han denunciado restricciones a su labor cuando se publican investigaciones que afectan al gobierno actual, señalan que este les cierra las puertas informativas deteniendo el derecho a la libre expresión y a obtener información pública por parte de las carteras de Estado.

“Tenemos una situación muy peligrosa actualmente para los periodistas del país porque se maneja una narrativa en la que los periodistas son vistos como enemigos del Estado contra la misma población o gobierno, el castigo que se recibe por ejercer periodismo son la difamación, ataques, falacias en contra del trabajo que realizamos; cuando en realidad lo único que tenemos es compromiso hacia la verdad, hacia el periodismo, hacia el mismo país para que se sepa la verdad de lo que está sucediendo, realmente más allá de la maquinaria de publicidad y propaganda que existe desde el Estado. Hay muchos retrocesos en cuanto a rendición de cuentas, transparencia y a acceso a la información pública”, manifestó la periodista de la revista digital Gato Encerrado, Karen Moreno quien ha sido objeto de acoso digital.